martes, 22 de mayo de 2012

Micro Relatos


En el fondo
Una escalera se pierde en la profundidad de un pozo. “¿Qué habrá en el fondo?”, pregunta un joven y se detiene a mirar. “No es un secreto; cualquiera puede averiguarlo con sólo bajar”, contesta un hombre y para motivarlo le da unos golpecitos en la espalda. El joven intrigado por conocer lo que hay en el pozo decide descender utilizando la escalera; una vez en el fondo el rostro del hombre se muestra desde arriba. “Lo único que encontrarás es desesperación”, le grita llevándose la escalera.  

La salida
Un muro muy alto y ancho bloqueaba el paso. “No hay salida; el camino está cerrado”. “Entonces imaginaremos una nueva”, contestó disparándose en la sien.

La caída
El ángel despierta encerrado entre muros. Las paredes laterales ajustadas a la medida le impiden expandir sus alas; al otro lado se encuentra una escalera reclinada a la pared. Sube por los escalones hasta llegar arriba y asomado por el borde se da cuenta que su cárcel está suspendida en el aire. Decide lanzarse al vacío intentado volar, pero el sol le destruye las alas y sin atributos, cae. Frente a su adversidad el Creador se burla, y el sufrimiento del hombre persiste lo que la carcajada demora en cesar: una eternidad.

Temerario
El bufón se lanza al abismo para demostrarle a la Existencia la absurda comedia que ella misma es.


Símbolo
La serpiente, cansada de vivir el presente, se muerde la cola para morir envenenada. Ignora que la escena se repite una y otra vez, pues ha inventado el devenir.  

Adversidad
El cráneo le sonríe al desierto porque la flor ha surgido por las cuencas de sus ojos.

Oficio de escritor
Ubicar el cerebro sobre el escritorio y golpear con fuerza; luego, hecho una tortilla de sesos, volver a ubicarlo en su lugar. Ahora sí, halar el falo hasta que aparezca un poco de tinta sobre el papel; escribir y no suspender hasta que sea una avellana, arrugada y enjuta, y que el papel se manche con su tinta indeleble y fertilizadora.

Hernán Grey Zapateiro

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