lunes, 4 de abril de 2011

De Xururuca

Descansas en mi lecho.
Insistes en él como buscando
las noches y las caricias
que no te fueron regaladas.
Me nombras,
sientes cada palabra
como gota que acrecienta
nuestra tormenta.
Te pierdes,
te pierdes como uno más
de los animales que sin rumbo
caminan hacia este mar
intentando buscar
una inocencia perdida.



ENUMERACIÓN PROLONGADA

La desvergonzada soledad
se cuela entre mis sabanas.
Mantiene un olor conocido,

un olor que se vuelca con los dolores que me acompañan,
que se confunde con los buenos días que regalo al aire,
con el baño que tomo a diario,
con las manos que me recorren,
con los amigos que prometieron quedarse,
con la fingida luz que aún reposa entre mis libros,
con el llamado que irrumpe en medio del sueño,
con los pasos que faltan por concluir,
con las tantas palabras que han quedado suspendidas en mi aliento,
con las ganas de mantener a puertas cerradas lo que crece en mí.
Es así como el olor de la soledad se confunde entre una vida asfixiada,
una casa llena y una habitación amplia y vacía.

3 comentarios:

  1. Si. disfrutaré de tus textos! Eres buena tejedora, das buenas puntadas y te sales del punto en cruz sin perder la simetrìa. Se advierte la vivacidad y destreza en la combinación de tus colores, incluso cuando no los hay. Lograste romper con la virtualidad y me hiciste percibir tu aroma, que en realidad no es tan tuya; sino, mia

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  2. Xuru no es de nadie, ni siquiera de ella misma

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